Gracias a una obra ejecutada en un tiempo récord de diez meses, la Administración de Enrique Peñalosa logró poner fin a la espera de más de 30 años que tenían los habitantes de la localidad de Usaquén, para contar con una Estación de Policía que atienda sus necesidades de seguridad.
La Acaldía de Bogotá entregó esta obra que estaba abandonada desde el año 2014 cuando terminó su primera fase, dejando el trabajo inconcluso y la edificación expuesta a la intemperie motivo por el cual sufrió daños estructurales.
La Estación de Usaquén que tuvo una inversión de $7.329 millones, cuenta con oficinas para tareas administrativas, espacios para labores operativas donde se coordinará la vigilancia de la localidad, auditorio para capacitaciones, gimnasio, dormitorios, zonas de parqueo y demás espacios que garantizan condiciones dignas de trabajo a los uniformados.
Para Jairo García, Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, esta es una muestra más del gran compromiso de esta administración con la seguridad de la ciudad. ”No estamos entregando un edificio, estamos supliendo una necesidad histórica que tenía Usaquén, que increíblemente era la única localidad que no contaba con una estación de Policía. Desde aquí se planearán las estrategias para mejorar los niveles de seguridad de esta localidad”.
En la nueva estación de Policía de Usaquén trabajarán día y noche cerca de 300 hombres y mujeres de la Policía Metropolitana de Bogotá, con el propósito de mejorar la seguridad de más de 450.000 habitantes de esta localidad.
A la puesta en marcha de la estación de Policía de Usaquén se suman las entregas de tres nuevos Comandos de Acción Inmediata CAI, en Ciudad Bolívar, Kennedy y Usme, durante los últimos tres meses.